Domingo 04 de Marzo de 2012 De Ronda el Puerto de Los Alamillos (Grazalema) por el Embalse de Montejaque

Distancia recorrida: 23,83 kilómetros Altitud min: 503 metros, Max: 889 metros. Desnivel acum. Subiendo: 1.702 metros, bajando: 1.010 metros. Grado de dificultad: Moderado. Tiempo: 5 horas 58 minutos. Fecha: marzo 04, 2012. Finaliza en el punto de partida (circular): No Coordenadas: 21002© Antonio


Todos los derechos reservados. Salimos de Ronda teniendo como punto de partida los jardines del Parque del Sur en uno de los miradores al Tajo en el Barrio de L a Dehesa

A las 08:45 horas iniciamos la ruta 29 compañeros y compañeras bordeando siempre la comisa de El Tajo, ya fuera de la ciudad. Ahora en bajada, el pinar queda a nuestra derecha, encontramos un camino que desciende a la izquierda que no debemos tomar. Bajamos por una estrecha vereda que tiene la comisa del Tajo a nuestra izquierda y los pinos a la derecha hasta que encontramos un cruce de caminos. A la izquierda por el Puerto de La Muela la senda se introduce en Los Molinos del Tajo. Al frente se dirige a una antigua zona de extracción de arenas. Ni uno ni otro debemos tomar, descenderemos por el camino de la derecha, como referencia tendremos una alambrada a nuestra izquierda.

Llegamos a un nuevo cruce de caminos, por la izquierda comunicaríamos con El Duende y por la derecha llegaríamos a la carretera de Ronda a la Estación de Benaojan, no vamos ni a un sitio ni a otro. Para encontrar nuestro camino hemos de buscar una senda que desciende cerca de unas casas humildes

que se encuentran muy cercanas. Estamos en el recorrido europeo GR 7 E. El camino desciende entre casas y establos hasta la antigua Escuela Rural de La Indiana.

Encontraremos la carretera que sólo debemos seguir unos 300 metros y nos desviamos a la derecha por un amplio carril en las proximidades del puente sobre el río Guadalevin.

Pasamos junto a la unión del río Guadalevin y el Guadalcobacin que dan origen al Guadiaro. Después por el arroyo de El Cupil, el único de aguas limpias en la zona. Junto a un cortijo en ruinas rodeado de olmos encontramos la vía del tren.

Tras pasar la vía del tren entramos en el Parque Natural Sierra de Grazalema, encontramos la señalización de dos sendas, el Camino Viejo de Ronda a Benaojan y el Camino Viejo de Ronda a Montejaque, tomamos decididamente el camino que asciende entre campos de labor, la subida se hace más dura, cuando hemos superado la altura de un gran cortijo abandonado, el "Cortijo Grande".

Encontraremos un cruce de caminos, abandonamos el Camino Viejo de Ronda a Montejaque, (que coincide en este tramo con el G. R. 7) y continuamos ascendiendo por un camino en peores condiciones y menos marcado que el que hemos traído hasta ahora.

Los campos de cultivo van dejando paso al matorral y las rocas hasta que llegamos al "Boquete del Mures", un paso natural entre montañas calizas.

En esta montaña encontramos extraordinarias vistas sobre Ronda, bosques de Cornicabras, (un matorral que en la zona alcanza porte arbóreo), cuevas y las aventuras del bandolero Pasos Largos. Efectivamente, el célebre bandolero encontraba refugio en las rocas y cuevas del Mures y aquí fue herido en un tiroteo con la Guardia Civil, que fue la causa de su posterior rendición y encarcelamiento.

Es necesario parar y contemplar la belleza del paisaje de la Meseta de Ronda y las montañas que la rodean. A la derecha queda el Cerro del Mures. En la cima del puerto hemos llegado a un pequeño valle

y continuamos el camino que pasa junto a un cortijo llamado "La Calera", donde funcionaba hasta hace pocos años un horno de cal. Encontramos la carretera comarcal MA 505, dirigiéndose por la izquierda a Montejaque y por la derecha se dirige a Ronda y Sevilla. La cruzamos

y junto a la antigua calera hicimos una pequeña parada para el bocadillo del desayuno y reponer fuerzas, porque todavia nos queda un largo camino por recorrer para llegar al final de la ruta ,

de nuevo nos cargamos las mochilas y continuamos hacia nuestra izquierda por una vereda para conectar con un ancho carril con abundante arboleda

en su margen izquierdo y un cortijo deshabitado, unos metros más adelante llegamos a un cruce y tomamos el camino de la derecha

inmediatamente después encontramos una angarilla, la pasamos dejándola serrada y continuamos el camino en descenso, pasamos junto a las ruinas de unas casas y llegamos a la presa de Los Caballero

Esta presa fue construida entre los años 1.930 y 1.933. Pionera en cuanto al uso de hormigón y la forma en herradura del muro, presenta la particularidad de que sólo acumula agua cuando llueve intensamente perdiéndola de inmediato ya que se filtra entre las grietas de las rocas calizas y acaba en las oquedades subterráneas del complejo que forman la cueva de Hundidero -Gato.

Cruzamos por el fondo completamente seco del frustrado embalse de Montejaque, que pretendía reunir las aguas del rio Gaduares que bajan hasta la presa y allí en vez de embalsarse se filtran en las proximidades de la cueva del Hundidero y vuelve a salir a la luz por la cueva del Gato a cinco kilómetros de distancia .

Parece que los geólogos no tuvieron suerte en el estudio del terreno por más que lo intentaron. Desde aquí contemplamos el impresionante cerro Tavizna con sus 903 metros de altitud, se encuentra en el término municipal de Montejaque y forma parte de una serie carbonatada de edad Jurásica, con una estructura anticlinal de flancos verticales. Continuamos caminando por la pista recreándonos con las vistas del embalse. Seguimos ascendiendo por un terreno plagado de espinos secos,

durante un buen trecho, nos acompaña a nuestra izquierda durante un buen rato el imponente cerro del Hacho. También conocido como la M de Montejaque por tener dos cumbres una de 1.075 metros de altitud y la otra de 1.072 metros que se asemejan a esa letra mayúscula de nuestro abecedario. Si buscamos la definición de “ Acho “ veremos que hace referencia a lugar elevado donde suelen hacerse señales con fuego,

a lo lejos a nuestra izquierda divisamos un enorme cortijo del que desconozco su nombre, continuamos hasta llegar a las ruinas de un puente romano de época medieval donde podemos ver las marcas personales que dejaron esculpidas en la piedra los canteros que lo construyeron en aquella época,

seguimos hasta llegar a una nueva cancela que tras cruzarla corrimos la voz para que el ultimo la dejara serrada como las anteriores,

llegamos al rio Gaduares con poco caudal debido a la poca lluvia caída este invierno lo cruzamos y continuamos por su orilla derecha durante un largo trecho asta divisar a lo lejos el cortijo de los Calabazales

nos aproximamos a un paso canadiense. Pasamos junto al cortijo que se dedica a la ganadería de cabras y vacas, a ambos lados del camino pastan las vacas a su placer,

con algunas nos cruzamos en el camino menos mal que no se arranco ninguna. Ya empezamos a estar rodeados de más arbolado continuamos hasta llegar a un puente. Este puente tiene su historia. Durante la Guerra de la Independencia contra los franceses, el guerrillero José Aguilar sostuvo un enfrentamiento contra las tropas napoleónicas en el puente del rio Guadares el 20 de octubre de 1.810. En esta contienda participaron hombres de Montejaque, Benaojan, Atájate, Cortes de la Frontera y Jimera de Libar. Solo eran 250 contra 600 soldados y 90 jinetes franceses. A pesar de la inferioridad numérica salieron victoriosos.

Después de recrearnos en el puente continuamos por el carril que nos llevaría por la izquierda a los cucaderos, nosotros lo dejamos y tomamos por un sendero a nuestra derecha que transcurre paralelo al rio, encontramos un tramo donde el agua se queda remansa y estancada y en otros que están secos. Cruzamos el arroyo de la Forcila que viene del puerto del mismo nombre. Aquí termina su recorrido desaguando en el rio Gaduares. Esta zona me recuerda al Parque Natural de los Alcornocales, la misma piedra (arenisca) Y bosques de alcornoques y quejigos. Seguimos caminando mientras a nuestro alrededor se va espesando el bosque de alcornoques, es una gozada caminar por este lugar tan extraordinario.

Pronto llegamos a una cancela, es el límite de provincial, al cruzarla abandonamos Málaga para adentrarnos en Cádiz. Solo está atada por un alambre que dejamos como estaba. Aquí acaba el camino ahora continuamos por un sendero que pronto se interna por un precioso bosque lleno de hojas caídas y de piedras cubiertas de musgo. El sendero se separa un poco del rio, porque este se encajona por una zona más pendiente, y pronto llegamos al rebosadero de de la Pantaneta.

El agua cae mansamente y todo el entorno es de gran belleza y abundante vegetación. Todos quedamos encantados con la belleza y la paz de este maravilloso lugar,

llevamos ya un0s cuantos de kilómetros recorridos desde que salimos de Ronda y aunque el cansancio en las piernas se va sintiendo, seguimos remontando el rio que queda a nuestra derecha, después de una zona más rocosa donde el rio se encajona, llegamos a otra más llana donde se forman pozas creando rincones de gran belleza.

Poco a poco nos vamos acercando a la explanada donde se encuentra la pista que sube al puerto de los Alamillos al fondo la mole pelada del Reloj 1.535 metros de altitud donde nos deslumbra la blanca caliza de sus rocas. Llegamos al puente y cruzamos al otro lado

para acercarnos al Alcornoque de las Ánimas o Chaparro de las Ánimas considerado como uno de los mayores alcornoques del Parque Natural. Pude calcular que se necesitan 5 personas para rodearlo, tiene el tronco recto y verrugoso con 3,45 metros de perímetro medido a 1,30 sobre el suelo y una altura de 11 metros, con considerables protuberancias. A partir de la ramificación surgen cinco ramas que forman una gran copa, puede perfectamente tener más de 50 metros en círculo se trata de un formidable ejemplar de avanzada edad estimada en más de 130 años. Como dato histórico el nombre le viene dado porque tradicionalmente la producción de corcho de este árbol se utilizaba para pagar el aceite usado en las Iglesias para las lámparas dedicadas a las Ánimas Benditas del Purgatorio. Junto a su troco nos hacemos unas fotos y non quedamos un rato para el bocadillo del almuerzo,

algunos compañeros continuaron hasta el mesón de los Alamillos y almorzaron allí el su terraza aprovechando el sol tan agradable de la tarde, otros continuaron hasta Grazalema para coger allí el autobús. Nosotros después de dar buena cuenta del bocadillo cogimos nuestras mochilas y nos pusimos en marcha por la pista para recorrer los últimos 4 kilómetros que nos quedan hasta el puerto de los Alamillos allí en el mesón sentados en su terraza nos tomamos unas cervezas esperando el autobús que pasa por aquí a las 16:30 horas, lo tomamos y llegamos a Ronda a las 17 horas donde dimos por finalizada la ruta.
Antonio.O